Lo que no se ve, no existe. 2018
Instalación compuesta por cuatro serigrafías a dos tintas, cuatro soportes en madera con luces LED y cuatro linternas de luz UV — Medidas variables — Edición de 3 + PA.
Lo que no se ve, no existe
Concepto
Lo que no se ve, no existe parte de la realización de una genealogía historiográfica de mujeres diseñadoras gráficas. Esta genealogía ayuda a deconstruir la Historia del diseño hegemónica tal y como la conocemos en la actualidad con el objetivo de rescatar, visibilizar y reivindicar a las mujeres dentro de ese campo. Si bien es cierto que este proyecto surge de una experiencia personal tras mi propia formación, también sirve para cuestionar las lecturas patriarcales canónicas, con la firme convicción de que la educación es fundamental para cambiar los referentes visuales futuros.
Este proyecto explora la perpetuidad de la ausencia de referencias femeninas en los manuales oficiales, permitiéndome visibilizar a autoras, además de conocer sus experiencias y contextos abriendo camino a narraciones alternativas. Es inspirador acceder al trabajo de esas diseñadoras, que de forma transversal, también han realizado una actividad reivindicativa en materia de igualdad de género y de descanonización del diseño.
Formalización
La propuesta se concreta en una serie de cuatro carteles autoeditados en serigrafía con dos tintas superpuestas, siendo una de ellas fotoluminiscente. En los carteles se puede leer una relación de referencias de diseñadoras y diseñadores extraídos de diferentes manuales (y también de mis propios apuntes de clase). El display de la instalación permite interactuar con cada una de las piezas a través de una linterna de luz UV. De esta manera se desvela una información que a apriori está oculta. Lo que se ve en este caso son los nombres de las distintas autoras investigadas. Y lo que encontramos cuando usamos la linterna son nombres de diseñadores gráficos, en su mayoría conocidos, que han tenido alguna relación por momento temporal, estilo o alguna otra razón con las diseñadoras que les superponen. Las tipografías usadas en las piezas han sido creadas por diseñadoras o por equipos donde algunas de ellas estaban involucradas.
En Lo que no se ve, no existe hay un interés especial por el formato elegido, así como por el medio técnico y la gama cromática empleada. En primer lugar, el cartel es un soporte que las mujeres han trabajado reiteradamente a lo largo de la historia del diseño gráfico. Por otro lado, la serigrafía ha sido una técnica muy utilizada como medio de reivindicación (en otras cosas, por su gran accesibilidad). Y por último, hay una correspondencia cromática en el que las combinaciones del violeta y del verde se van alternando como forma de representación de los colores usados en el lenguaje gráfico del movimiento sufragista.
Expuesto en Mulafest 2018, XXXIV Muestra de Arte Joven en la Rioja, Salón Getoxoarte 2018 y OPEN STUDIO 2019 (artista invitada en el estudio de Marina Vargas).